Esclavos de mi poder

Animación / 10 min./ 35 mm. / 1996. PREMIOS: MEJOR DIRECCIÓN ARTÍSTICA EN ALCALÁ DE HENARES. Nominado a los premios GOYA en cortometraje de animación en 1997.

Los juguetes son nuestros mejores amigos en la infancia

La protagonista declara al principio de la cinta pelearse constantemente con su hermana y odiar a sus juguetes. Aprovecha que su hermana se va con su madre al cine, y ella se queda castigada, para entrar en la habitación de su hermana. Los juguetes aterrorizados se esconde hasta que ella va encontrando uno por uno y los va destrozando. En un tono de cuento fantástico Mercedes Gaspar relata un caso de envidia y celos infantiles proyectados con violencia contra las pertenencias más queridas.


«Los juguetes son nuestros mejores amigos en la infancia, especialmente cuando éstos nos duraban y duraban, y se podría decir que constituía un amor fiel.» (Mercedes Gaspar)


Dos niñas, hermanas, enérgicas, inquietantes, revoltosas y mágicas. Una es castigada y necesita vengarse destrozando los juguetes de su hermana. Pero en este universo fantástico los juguetes tienen vida y, a pesar de la masacre, saben como defenderse. Tras triturarlo todo llega un momento en el que se encuentra tan agotada que surge el sueño. Cuando despierta, y antes de que llegue su madre, repara mágicamente los destrozos. Ante la tensión de ser descubierta se le pasan las ganas de volver a la habitación. La hermana, réplica rubia de ella, no se da cuenta de lo sucedido, despliega su falda bola y comienza a jugar. Se descubre que ambas son seres fantásticos, ¿juguetes que juegan con juguetes? ¿Y que, a su vez, son juguetes de otra niña que hace de madre?

Una historia con ecos de la infancia

Una historia que tiene ecos de la infancia de la autora, «como la casa del pueblo tenía bodegas, graneros, cuadras, era muy divertida para jugar, y también para encontrar baúles con ropas, y multitud de objetos, con los que crear personajes, con función o no, nosotros siempre jugábamos a crear ambientes, y a disfrazarnos». Fascinación infantil que se refleja en «ver moverse cosas que no tienen vida, por dársela».


«En nuestro inconsciente se esconden multitud de recuerdos que se liberan al ver otra ver esos objetos, que casi habíamos olvidado. Al elegirlos, quiero reflejar una época, mi pasado, en la que muchos puedan reconocerse, donde Nancy, se vio desbancada por la Barbie, los Geyperman, y Madelman convivían amigablemente con otros juguetes sin marca, con peluches, y juguetes de plástico, y junto a ellos los héroes del tebeo, Lucky Luke, Spiderman, Superman, Tarzán.»


“Esclavos de mi poder” acrecienta las indagaciones de Mercedes Gaspar sobre la relatividad de la vida a través del cine, al animar a personas al igual que objetos, como en sus anteriores trabajos “El sueño de Adán” o “Las partes de mi que te aman son seres vacíos” que, junto a “El sabor de la comida de lata” coincidieron en sus momentos de producción. «”Esclavos de mi poder” tuvo varias fases de trabajo. La idea era rodar un corto tras otro, utilizando la misma fase de preproducción, sobre la base de amortizar la organización común para varios cortos.» De hecho, muchos de los efectos y decorados se prepararon en común durante 1993.

Como una danza mágica, el movimiento se transforma en una comunicación subjetiva

Los protagonistas en el rodaje siguieron las mismas pautas que cualquiera de los juguetes, cada mínimo movimiento un fotograma. Desmaterializando la acción en fotos, mediante la técnica de pixilación, se poetiza la actividad sumiéndola en un ambiente onírico, ralentizándola; un nuevo modo de percibir la representación de lo real. Como si se tratase de una danza mágica, el movimiento se transforma en una comunicación subjetiva. La dificultad de esta técnica estriba en que los actores sufren mucho por el estatismo prolongado, la puesta en escena tiene que ser flexible (y en algunos casos duplicada) al igual que los objetos. Muchos juguetes famosos y otros muchos articulados anónimos (algunos planos fueron sustituidos por dobles en plastilina para ser aplastados) en una puesta en escena que recrea un espacio imaginario atemporal «como mezcla colorista del mundo de los niños de hoy y los del pasado». Cuatro meses de filmación con siete previos de pruebas y construcción de decorados, «además del año dedicado a la preparación común con otros cortos».

Ficha técnica

Título: Esclavos de mi poder

Dirección: Mercedes Gaspar

Producción: Mercedes Gaspar. 1996.

Guión: Mercedes Gaspar

Dirección de arte: Laura Mousso

Animación: Arantxa Etxebarría

Vestuario: Teresa Mora

Fotografía: Javier Botella

Música: Jose Carlos Mac

Actores: las niñas Paula y Sandra


Duración: 00:10:00

Formato original: 35 mm

Formatos: Betacam Digital – DVD

Sistemas de TV: NTSC – PAL

Licencia: Copyright